Todo comenzo...


  A lo mejor estáis preguntando porque hemos enmarcado esta página con mariposas.
Pues la verdad es por la historia que voy a contar….Una de mis compis del proyecto trabaja como voluntaria con los niños oncológicos en los hospitales en Madrid. En el mes de Marzo tuvimos una semana con temperaturas deliciosas. Ella llegó al trabajo tempranito por la mañana; en la sala aun había calefacción, y de uno en uno los niñ@s iban llegando para pasar sus consultas, tratamientos, etc. Empezaron a quitar sus gorros de lana,  y pañuelos de tejido calentito. Allí, ante sus ojos se encontró con un grupo bastante numeroso de “pelones”. Y en esa instante ella pensó-
“Aquí estamos casi al principio de la primavera….y mis niñ@s se parecen a mariposas en una de sus fases de desarrollo.”
                   “Oruguitas y orugones.. tod@s con sus cabezas tan pelones”
Y se la ocurrió la idea… “Habrá que ayudarles en esta etapa de su transformación, haciéndoles unos gorros graciosos, alegres, animados y divertidos.”  Y así es como nació la idea de Kimo-Kap. Decidimos hacerles reversibles, porque uno de los chicos de 7 años dijo que el lado de color liso era perfecto para las mañanas “lisas”- sin dibujo. Y tal como iba pasando el día, se podría cambiar al lado colorido y alegre para mostrar a todo el mundo que se encontraba mejor.


Los cambios más grandes empiezan con un paso a la vez, poco a poco;
Con fe y confianza; y así día a día veremos esta maravillosa transformación de
 oruga a mariposa.